domingo

VERTIGO

El viento barre las hojas del otoño,
Y con ellas el polvo de oro que hay en mi corazón.
El invierno se avecina con una brisa que trae consigo soplidos belicosos que rompen en mi alma.
Es entonces cuando todo mi ser se transforma en una hondonada, 
Donde en su punto mas bajo convergen los sentimientos en su estado mas puro y primitivo.

Descubro con la inocente mirada de un niño, cuanto te amo.
Y cuan valiosa sos para lograr mi felicidad en este presente..
Eterno...
A veces no puedo...
A veces lo perfecto se vuelve sórdido...y lo onírico empieza a ser
real.
Y solo queda el óleo, el óleo en mi memoria...
Ese óleo pintado con colores inexistentes para el resto...
Solo vos y yo podemos observarlos y comprenderlos.

Quizás las pequeñas sonrisas tiernas que me arrancaste se pierdan en un túnel oscuro.
Ese túnel que solo puede ser iluminado por el brillo de tus hermosos, dulces y cálidos ojos.
Esos mismos que provocan el vértigo en mi corazón ...
El mismo vértigo que siente la hoja cuando en el otoño se desprende del árbol y cae...

Así me haces sentir.

Las ruimas de lo que no pudo ser..
Los sueños rotos en mil pedazos...
El tiempo se desangra en mi corazón, agoniza...
Clama por vos...
La locura magna, de aquello que supera a  la perfección se inmortaliza
La lluvia cruda y desnuda cae sobre las ventanas del amor.
Y es entonces cuando la boca se me llena de sal y felicidad
El peregrinaje de la lucha, de la lucha por una utopía real.
En el presente y en tu...
Corazón...


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Este contenido es de creación original por Facundo Lizondo.
Esta obra se encuentra bajo licencia Creative Commons (CC BY-NC-ND 3.0)

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miércoles

CALLO

Testigo de miradas rotas
de carne embriagada.
De caricias a las ilusiones
de tu sonrisa infinita…

Donde creo que está bien
y callo… y callo…
mientras me consumo en este incendio
que apago con la sangre de mis ojos.

Arrancando pedazos de sol
Cercenando el tiempo.
Y es que fuiste, el único alivio
Para el alma que maltraté.

Y callo… y callo, porque ya te siento en mí….
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NOCTURNO

Este lapso es otra tormenta
dónde el viejo regresa….
dónde mis sueños se alimentan.
Y caigo en la demencia.

Porque el viejo estuvo anoche
anunciando el día joven.
Porque el viejo estará esta noche.
exprimiendo el alma.


El frío sudor, un instante que no se rompe.
el silencio tiembla, la noche es una orquesta.
Las ventanas se ven borrosas.
Lo que parece que aparece, desaparece.


Es el reflejo del viejo.
Lloran los avernos.
En este espejo, donde los temores son robados.

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SUEÑO DE UNA NOCHE DE INVIERNO

Éstos alambres que lastiman
esta cerca que debo cruzar;
El metal rasga mi carne;
La agitación me obliga a seguir.

Fría y desnuda es esta noche
el viento, belicoso, rompe en mis mejillas.
Jadeo por amor.
La Luna es mi guía.

Cruzo lastimado, el pasto es mojado por el rocío.
el olor a tierra mojada impregna el momento.
Los dedos se me congelan, igual que el miedo.
Cavo este pozo, buscando desesperadamente.
pero apareces frente a mi.
Me paro y te tomo, pero tu piel se rasga.
Escapas otra vez de mi.

La noche está desnuda y la luna es tu vestido.
bajo la sombra del árbol, sobre el pasto mojado.
La lluvia empieza a caer, moja tu cabello.
nuestras almas se funden.
Y despierto de este sueño de una noche de invierno.
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ASESINOSE

El sol se cuela entre las nubes
dando un nuevo color al mundo
El cielo se nubla, anuncia una lluvia de nostalgias
A campo abierto respiro anécdotas que no existieron

El olor a encierro se hace presente
Llantos y murmullos de personas que forman parte de la existencia inexistente.
La campana anuncia el luto de mis sentimientos
Que se ahogan por la presión.

El corazón late como un tambor vudú
Están jibarizando mi pasado
Un flash, un segundo, un instante, es lo que dura ésta eternidad
Tiembla la ley natural.

Cambios, vuelos, vientos.

Es solo la vida, que va y vuelve
Refrescando, secando, reviviendo, asesinándose.
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TIEMPO BEBIDO

Comimos tardes, bebimos el tiempo
Sonrisas que mueren y vientos que lloran;
la implosión ahoga este pequeño universo;
Este es el adiós a la locura.

El Sol y las lluvias disputan tu felicidad
los cantos de las aves se posan en tu piel…
las flores y la nieve envidian tu miel.
Cenizas e instantes lúgubres

Las estrellas, tristes, extrañaran mi mirada pensandote.
La fiebre del reloj, que agoniza por lo que no fue.
La ciudad es azul otra vez, caras y caretas sin ojos.
Cierra los ojos y siente… es la pradera que llora tu ausencia.

Una última mirada hacía atrás…
El cielo era más celeste
El pasto era más verde
Y la vida era más vida.
cuando estabas ahí
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AHOGANDO EL SILENCIO

Cómo el eterno nacimiento de la lágrima;
Un instante de perfección absoluta;
Las agujas corren, provocando el parpadeo de los cielos.
Y los días se vuelven ilícitos.

Afuera la tierra congela el correteo de las nubes
Mientras el polvo vuela feliz
Acá, pienso como con cada respiro se va…
Como se llena el mar de tantos cristales rotos.

Y corro las cortinas para tapar una herida.
Lastimando los soles del destino;
Ahogando el silencio que se tornó divino.
Flagelando tiernamente la luz de MI túnel.

Y esta absurda victoria, falsa.
Vedando el vértigo de los vientos
Prohibiendo las eternidades
Apresando mi único sueño de carne.

El único sueño que percibió lo que hay dentro del batiscafo de mi alma.
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LILA

Las estrellas tiñen el cielo de morado
Tu mirada viaja a través del viento
Y el papel se humedece.
No te conozco, solo sé que estás.

El frio me abraza, me duerme.
Me enrosco en mí mismo, sabiendo que estás acá.
Un mar de letras empapa el papel
Porque no te conozco, pero sé que estás.

Sangro suavemente mientras todo está quieto.
Respiro lentamente mientras todo está oscuro.
Y una pequeña vela ilumina el papel.
No te conozco, pero siento que estás.

Las cuerdas se liberan de la tensión
Las cadenas empiezan a ceder;
Un aullido ensordecedor;
Esta noche solo quiero dormir en tu regazo (mientras tus manos me acarician)

No te conozco, sólo sé que estás. Siento que estás.
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UN POCO DE OSCURIDAD

Me sumerjo en ese extraño limbo y seco los ojos.
El cielo está tan lejos…
El laberinto estalla y de a poco, los anhelos se tiñen de rojo;
Y El infierno está tan lejos…

Empiezo a enroscarme y es mi propia armadura quien me extrangula;
Extraño verdugo intangible de mis propios lienzos;
El cuarto se vuelve más y más pequeño.
Mis párpados se abren y cierran, dejando escapar burbujas de miedos.

El limbo es cada vez más profundo, y empiezo a ahogarme
Unos tiernos ojos rojos se van acercando.
La presión empieza a oxigenar unas venas contraidas.
Uno tras otro, mis recuerdos se van suicidando.

El espíritu ha enloquecido, y mi cuerpo jadea sediento.
Y con cada segundo que pasa se va alimentando un deseo…
El sol ya ha aparecido en el horizonte, lo presiento;
Un sórdido grito silenciado por el temor; solo el deseo…
Sólo el deseo…

 

Sólo el deseo…
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SARAJEVO

El camina solo mientras el volcan vomita sus miedos.
Sarajevo está lejos, muy lejos, en una dimensión pequeña, lejos, muy lejos.
Está tranquilo, en esta tierra, en esta parcela, un balcán no vomita miedos.
Sigue caminando solo, mientras Sarajevo sigue lejos, muy lejos.

El ángel se aleja mientras el camina solo y el silencio libera sus miedos.
El sol se detiene, el aire se detiene,  el mundo se detiene.
El ángel se detiene, no es una sorpresa, y el silencio late a contra herida…
Las nubes cubren el paño, el frío llega, y los árboles empiezan a ceder.


El palacio sigue inmundo, lejos del mundo, sí.. es lo que significa…
Son dos, Asteria y su adultez, el Sol y su adultez.
Ante tanta muerte rondando, ellos yuxtaponen su carne.
Así la primavera va llegando, el paño cubre las nubes y los árboles empiezan a later.

El camina solo en su palacio sucio mientras el Balcán vomita su Sarajevo.
El angel se fue, está lejos, muy lejos, en su pequeña dimensión, lejos, muy lejos.
Corre las nubes, tiñe los cielos y planta árboles en el jardín de la adultez del Sol.
Así, el tiempo va pasando, el paño va muriendo y su corazón vuelve a later.
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NAVÍO

Es tan ingenuo el aullido del fuego.
Y el copo de nieve, ausente de su invierno.
El navío se destroza y muero.
Las tiernas polillas empiezan a sobrevolar el averno.

Y el tiempo descubre la cortina dejando ver el jardín de oscuridad
A través de mis pupilas, recorre el viento su camino.
Acariciando esa estatua virginal… en el tiempo de la infinidad.
El desierto es tan etéreo, un sol que se vuelve muy fino…

Desvaneciendo la misma razón que se aferra a las entrañas del señor
Alimentaste las heridas y nada es como es, nada en mi vida.
Aunque el sol esté allá arriba, aunque nazca y amanezca, y luego desaparezca.
Nada es lo que es, aunque el tiempo me enloquezca, quizás no lo merezca…
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Estrofas, Como pedazos de letras, Estaqueadas, Bien stackeadas, Lo entiendes? Digo, a veces los versos tienen sus nudos. Como cuento...