El Capitán

Quizá haya sido el peor de los Mayos
Un frío invisible congelando almas,
Manantiales de sal, imparables, brotando todo el tiempo.
La tristeza violó al otoño.

El tiempo parecía detenerse permanentemente, acerando el daño que provocaba el Sol.
La ciudad parecía desierta, el frío congeló todos los sentidos, todas las almas.
El silencio permanente, era el grito del dolor.
Manantiales inundaron todo, ya nada quedaba, solo el peor naufragio.

Era un mar de miedos, un océano de sueños rotos.
Rompiendo la niebla pude vislumbrar una almadía.
En ella venían los ojos más hermosos que ví.
Traía consigo el aroma de un nuevo día.

En la noche más oscura, en el momento más difícil sus ojos índigo explotaron.
De pronto conocí el amor de una manera diferente.
Era su lenguaje distinto, diciéndome que nunca me abandonaría.
Que el era el Capitán de esa almadía, y que no nos cruzamos por accidente.

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Con muchísimo cariño, dedicado a mi perro "Capitán".